Las jardineras de autorriego son una alternativa novedosa para que las plantas se mantengan en óptimas condiciones y cuenten con la humedad adecuada para desarrollarse y crecer. Se trata de una opción interesante que evita la resequedad en el sustrato.
Catálogo de Jardineras Autorriego
¿Qué son las jardineras de autorriego?
Las jardineras de autorriego o también llamadas hidrojardineras, permiten que el riego de las plantas se lleve a cabo de forma diferente.
Este tipo de macetas ofrecen la posibilidad de que la planta solo absorba la humedad que necesita, por lo que no se desperdicia agua.
Las jardineras o macetas de autorriego cuentan con un sistema que mantiene un flujo de agua gradual, el cual no se excede en la cantidad de humedad que la planta necesita.
En apariencia, estas jardineras lucen exactamente igual que las macetas de uso regular, pero en su interior poseen todo un mecanismo que lleva el agua hasta el sustrato de forma constante, sin necesidad de que se efectúe el riego diario.
Actualmente, las jardineras de autorriego son una alternativa confiable para las plantas que forman parte de la decoración de oficinas, comercios y salas de reuniones, pues por ser lugares públicos a veces no reciben agua durante largos períodos.
El sistema de autorriego es ideal para garantizar que la planta esté adecuadamente hidratada por más tiempo y no requiere supervisión diaria, ya que la reserva de agua puede durar varios días.
¿En qué consisten?
Se trata de un depósito que se ubica en la base de la jardinera, cuya función es abastecer de agua las raíces de la planta, lo cual mantiene la humedad necesaria y saludable para su desarrollo.
Las hidrojardineras ponen en práctica un método simple para que la planta absorba solo el agua que necesite por capilaridad.
Este sistema no presenta problemas por exceso de humedad, pues la cantidad de agua se corresponde al tamaño de la jardinera, a las necesidades de la planta y el sobrante queda en la base hasta que se utilice por completo.
Las hidrojardineras incluyen en su parte inferior el depósito y el indicador de nivel, el cual se utiliza para controlar la cantidad de agua con la que cuenta en la reserva y colocar más, si es necesario.
Las jardineras de autorriego ofrecen atractivos diseños y tamaños diferentes, las más utilizadas son cuadradas y rectangulares.
Las hidrojardineras son elegantes, se utilizan como parte de la decoración de interiores, además ofrecen hermosos y finos acabados que combinan fácilmente con otros elementos, ya que puedes encontrarlas en cualquier color.
Características de su funcionamiento
Las jardineras de autorriego son recipientes que poseen todas las características básicas que ofrecen las macetas que normalmente usas al practicar la jardinería.
Adicionalmente, este tipo de macetas incluyen el mecanismo para mantener la hidratación de las plantas.
Las partes esenciales del sistema de autorriego incluyen la reserva de agua y el medio físico que funciona como un capilar. Según el modelo, la hidrojardinera puede contar con diferentes formas de llevar el agua al sustrato, tales como: tela, manta capilar, mecha de algodón o un tubo con orificios.
Existe una diferencia significativa entre las jardineras de autorriego que se utilizan en el exterior y las que son para uso interno.
Las de exterior incorporan un drenaje que elimina el exceso de agua, pues a veces estas jardineras se encuentran a la intemperie y la lluvia puede ocasionar que el nivel de humedad sea demasiado.
El depósito incluye una marca que señala la altura adecuada del agua que contiene, cuando se encuentra lleno, el exceso se elimina por medio de un agujero instalado en la base de la jardinera.

Partes de una jardinera de autorriego
El funcionamiento interno de las hidrojardineras consta de las siguientes partes:
Indicador del nivel de agua
Se ubica a un lado del contenedor, es muy fácil de visualizar. Es un indicador que ayuda a identificar el nivel de agua que se encuentra en el depósito.
Es importante revisar cada cierto tiempo la cantidad de agua que le queda al sistema, pues si se seca completamente el sustrato se reseca y las raíces pueden sufrir daños significativos.
Tubo de riego
El tubo de riego es el medio que se utiliza para colocar el agua en el depósito.
Se recomienda que el agua a utilizar en este tipo de jardineras sea de lluvia o, de ser posible, que no contenga cal pues es un elemento perjudicial para su estructura y puede causar deterioro en el tubo.
Los restos de cal suelen acumularse en las superficies y causar obstrucciones que, a la larga, impedirán el paso del agua hasta el sustrato.
Rejilla
La rejilla es una parte opcional del sistema de las jardineras de autorriego, algunos modelos no la incluyen. No obstante, es un accesorio útil, ya que contribuye a mantener el intacto el cepellón de raíces, lo cual es beneficioso para la planta. También se utiliza para separar el sustrato del flujo de agua.
Tubos de absorción o tira de algodón
Es el medio físico por el cual la humedad pasa del depósito de agua hasta la capa orgánica que rodea a las raíces de la planta. Facilita la capilaridad del sistema.
Se trata de garantizar que el agua pase de manera controlada, para que se absorba según las necesidades hídricas de la planta.
Flotador
Es una de las piezas esenciales del sistema en una hidrojardinera, ya que se encarga de mantener el nivel indicado del agua en el depósito, separando los tubos de absorción de la reserva de líquido.
Reserva de agua
Este término se refiere a la cantidad de agua que contiene el depósito de la hidrojardinera, la cual no ha sido consumida y puede hidratar la planta cuando lo necesite.
Modo de uso
Las jardineras de autorriego son sencillas de utilizar.Cuando se adquieren están listas para su uso inmediato, pues el mecanismo es simple y no necesita preparación o ensamblajes complicados.
Una vez tengas tu hidrojardinera, ubícala en el lugar que le corresponde, debes realizar el mismo procedimiento que haces para plantar en un macetero regular.
- Primero, coloca el sustrato, el cual se debe distribuir de manera uniforme, dejando espacio suficiente en la parte centrar para ubicar el cepellón de las raíces.
- Luego, se introduce la planta con cuidado y se coloca suficiente tierra para que quede firme y las raíces se cubran en su totalidad.
- Una vez terminada la siembra de la planta, se debe llenar con cuidado el depósito de agua de la hidrojardinera. Para esto, coloca el líquido directamente por el tubo de riego, sin exceder el límite máximo permitido.
La planta irá hidratándose poco a poco, sin necesidad de colocar agua de nuevo en la reserva o regar directamente. Hay depósitos de jardineras de autorriego que pueden mantener la humedad requerida durante días.
¿Qué son los kits de autorriego?
Los kits de autorriego representan la forma más práctica de transformar una maceta normal en una hidrojardinera, ya que se adaptan a cualquier contenedor y se adquieren fácilmente.
Un kit de autorriego incluye las siguientes partes:
- Un depósito de agua, regularmente presenta una capacidad variable. Está diseñado con una tapa que incluye numerosos agujeros para que la humedad llegue a las raíces.
- El indicador del nivel de agua para que el control de la reserva se efectúe fácilmente.
- Tubo de plástico flexible que se utiliza para llenar el depósito. La medida que presenta es estándar por lo que se debe cortar según el tamaño de la jardinera.
La instalación del kit de autorriego es sumamente fácil, solo debes armar la estructura, colocando la tapa al depósito e insertando el tubo de llenado.
Luego, se coloca en el fondo de la jardinera y se cubre con tierra totalmente.
Sobre la capa de tierra es donde se colocará cuidadosamente la planta y se añade más sustrato para que esta pueda desarrollarse.
¿Qué tipos de plantas se pueden colocar en una hidrojardinera?
La mayoría de las plantas presentan necesidades diferentes en cuanto a nutrientes, hidratación y cuidados.
En una jardinera de autorriego es más conveniente colocar plantas que prosperen con el riego frecuente y requieran de una cantidad de agua considerable y constante para desarrollarse debidamente.
Se recomienda que este tipo de jardineras se coloquen en sitios donde pueda darles el sol directa o indirectamente para mantener un nivel óptimo de humedad dentro del contenedor.
Se debe tener especial atención en las plantas de interior, pues si se trata de especies que no requieren mucha agua, sus raíces se pudrirán.
Un ejemplo de este tipo de plantas son los cactus y las suculentas, ambas disponen de sus propias reservas de agua, ya que acumulan líquido en sus hojas carnosas, por lo que un riego constante sería excesivo.
Las hidrojardineras son ideales para las especies que presentan un período de floración perenne. Las jardineras de autorriego son especialmente útiles cuando se colocan en terrazas, balcones y entradas, pues cumplen con su función a cabalidad.
Las especies que mejor se adaptan al riego por absorción constante, son las que necesitan de mucha agua para efectuar la floración, como rosas, geranios, juncos, papiros, entre otros.
Última actualización el 2023-12-07 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados